Respecto al masivo despido de trabajadores de la cadena Bigger en todo el país, el Sindicatos N°1 que representa a más de 600 trabajadoresde Puerto Montt, Calbuco, Chiloé y Coyhaique, declaramos nuestro profundo sentir, pues en los últimos días hemos visto como mucho de nuestros asociados han sido desvinculados de la empresa y que por años han constribuido a su crecimiento. Se agrega que esta cadena de supermercados ha pasado por una serie de ventas y cambios estructurales, los cuales los trabajadores han sacado adelante, apoyando los procesos y cumpliendo con los requerimientos que se les solicitaban.
Más de 200 trabajadores quedaron sin su fuente laboral, debido a la fusión con Unimarc, para dar paso a posibles 300 nuevos trabajadores part-time. Una práctica que lo único que hace es abaratar costos y finalmente explotar a trabajadores con la polifuncionalidad y escasos sueldos. Mientras que en el Congreso e discutió un sueldo mínimo de $200.000, y se dijo fomentaría el desempleo, aquí en el sur se demuestra que eso es sólo una excusa y que a las empresas sólo les interesa precarizar el trabajo y ahorrar dinero a costa de sus trabajadores.
Trabajamos en una empresa que hostiga y amedrenta a sus trabajadores y no duda en despedirlos cuando estos hacen cumplir su contrato de trabajo. Eso fue lo que ocurrió estos días y además no paga cotizaciones en las Cajas de Compensación, y que tarda dos a tres meses en pagar un finiquito.
Hacemos un llamado a la opinión pública a solidarizar con la situación que como trabajadores estamos viviendo al trabajar en una empresa que tiene practicas antisidicales y viola la legislación laboral a diario. Cuando reciban los servicios del supermercado recuerden que los trabajadores somos continuamente menospreciados en nuestras labores.
Asimismo, llamamos al Gobierno a defender a los trabajadores y no a proteger a los grandes grupos económicos como sentimos que esta pasando hoy en día. Cuando se realizan declaraciones que apuntan a mantener una cifra de desempleo esto no se condice con el dolor de los despidos, de la ausencia de garantías, y del aprovechamiento de las empresas, todo ante el silencio de las autoridades.
Como representante de los trabajadores no descartamos ningún tipo de movilización, ya que la situación actual en los supermercados da para hacer presente nuestro descontento en las calles o con otra vía de expresión.