Se trata de Ingeniería y Construcciones Joigmar LTDA, empresa que estaba a cargo de ejecutar obras de pavimentación en las calles Las Palmeras, Pisagua y Esmeralda de la localidad de Carelmapu por un monto de 323 millones de pesos financiado con fondos FNDR desde noviembre del 2012 a marzo del 2013.
La dirección de obras del municipio de Maullín reacciono a tiempo frente a las irregularidades de la empresa cuando dejo de recibir los informes sobre el avance de los trabajos, constituyéndose en terreno y verificando que la constructora no cumplía con lo acordado y prácticamente había abandonado las obras.
Según el alcalde Jorge Westermeier, se contactó al jefe de la división de análisis y control de gestión del gobierno regional, Rene Uribe, solicitando frenar los estados de pago a la empresa y poner fin anticipado al contrato con la empresa, petición que fue acogida por el gobierno regional, quienes también vieron en terreno el incumplimiento de los acuerdos.
Por su parte Robert Matamala, director de obras municipales, señalo que ya en los primeros días de enero, se notaba un retraso en las obras, dando nuevas fechas perentorias sin obtener novedades por parte de la empresa, informando al gobierno regional y procediendo a la congelación de los estados de pago y la posterior liquidación del contrato.
Además, el jefe comunal agrego que ahora los funcionarios del gobierno regional deben tasar las obras ejecutadas y revisar la situación de los trabajadores cuya remuneración no fue cancelada, además señalo que a través del asesor jurídico del municipio se revisa la situación de las deudas a proveedores, esperando que la situación sea subsanada a través de acciones legales.
Ante estas irregularidades por parte del privado, el municipio de Maullín realizo obras de mitigación para poder habilitar el tránsito vehicular en las calles que quedaron con las obras a medias, rellenando el terreno y colocando señalética, a la espera que el Gobierno Regional autorice un nuevo proceso de licitación y adjudicación de obras.