“Algunos dirigentes de mi partido en esta región no trepidan en vender todos sus principios en un cuarto oscuro y después aparentar ante la opinión pública pulcritud en su accionar”, señaló Álvaro Berger en su carta de renuncia enviada a la presidenta nacional del PS, Isabel Allende.
Luis Vargas Baeza
Tras ser formalizado por los delitos de violación de morada y daños en el contexto de violencia intrafamiliar el jueves pasado, el Alcalde de Puerto Varas, Álvaro Berger, renunció a su militancia en el Partido Socialista a dos meses finalizar su gestión.
La renuncia del edil puertovarino era inminente porque esta semana el Tribunal Supremo del PS analizaría su expulsión, luego que Berger respaldara públicamente al candidato de la UDI Carlos Recondo (ex diputado y actual Core) como su sucesor en las próximas elecciones municipales del 23 de octubre en desmedro del candidato de su partido, Iván Leonhardt. El apoyo al candidato UDI y el episodio judicial con su ex pareja y ex Directora del DAEM de Puerto Varas Mónica Castillo, terminaron siendo la lápida para Berger en el Tribunal Supremo del PS, que probablemente habría resuelto su expulsión del partido a fin de mes.
LA CARTA DE RENUNCIA
Álvaro Berger detalla las razones de su renuncia al partido en una sentida carta dirigida a la presidenta del Partido Socialista, Isabel Allende. “Hoy a diario observo con dolor como se han instalado y consolidado prácticas antidemocráticas por pseudo líderes en esta región, malas prácticas que lo único que posibilitan es la construcción y consolidación de proyectos personales en los que nada importa el costo que pague el PS”, señala el edil de la ciudad de las rosas. En la misiva aludió, sin nombrarlo, a su padrino político, el Diputado y presidente regional del socialismo, Fidel Espinoza.
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“Algunos dirigentes de mi partido en esta región no trepidan en vender todos sus principios en un cuarto oscuro y después aparentar ante la opinión pública pulcritud en su accionar, al punto de pretender y en parte lograr manejar en forma espuria y mañosa varios medios de comunicación radiales y no pocos escritos, con la finalidad de enlodar falazmente a sus adversarios políticos, y por otro lado lavar la imagen de sus aliados, dicha descripción se asemeja peligrosamente al accionar de los enfermos que dirigieron e implementaron la dictadura de Pinochet, eso es lo que prevalece en nuestra organización partidaria”, detalló Álvaro Berger en la carta que envió a Isabel Allende.