Un extenso trabajo de rescate de algunas de colecciones, así como la puesta en marcha de exposiciones que consideran lo cultural, patrimonial y turístico, está realizando la Universidad del Pacífico en el nuevo espacio Los Coleccionistas de la Peluquería Francesa, con miras a la inauguración que se realizará el jueves 17 de noviembre a las 20:00 horas.
La interesante muestra será expuesta en los cuatro espacios que conforman el recinto. La primera de ellas consiste en una Colección de Sombreros antiguos, que datan desde principios del siglo XX, los que fueron rescatados por estudiantes de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la U. del Pacífico, supervisados por una docente especialista en restauración.
En el segundo lugar se ubicará la Escuela de Peluquería, que exhibirá algunas fotografías pertenecientes a la muestra “Vecinos del Barrio Yungay”, de tres fotógrafos de Foto Cine Club. También habrá un salón dedicado a Pepo, pseudónimo del historietista chileno René Ríos Boettiger, creador del personaje Condorito.
Y finalmente, la sala de exhibición de los Coleccionistas concentrará parte de curiosas antigüedades como navajas y zapatos antiguos, organizados y montados también por la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la U. del Pacífico, a través del curso de Restauración Textil de la profesora Alejandra Pérez.
Este último espacio incluirá una muestra fotográfica de lugares relevantes, desarrollada por la carrera de Fotografía de la Universidad del Pacífico, que da cuenta de dos Rutas Históricas Culturales del Barrio, elaboradas por la carrera de Ingeniería en Gestión Turística de la misma casa de estudios, a cargo del profesor Aníbal Muñoz. La primera corresponde a la Ruta Turística Patrimonial del Barrio Yungay, que incluye lugares como la Plaza del Roto Chileno, la Casa de Domeyko, la Peluquería Francesa, pasajes tradicionales, fachadas, la Iglesia Adventista y el Colegio de Profesores, entre otros. Y una Ruta del Parque Quinta Normal, que incluye una narrativa histórica y mapas de recorrido.
“La acción cultural que realizamos está ligada al quehacer de las tres escuelas de la Universidad, que colaborativamente han trabajado para crear este nuevo espacio de difusión cultural. Nosotros, como Departamento de Cultura de la Universidad del Pacífico, congregamos y convocamos a estas unidades académicas, vinculándolas así a ellas y a la Universidad en su conjunto con entidades culturales, como es en este caso la Peluquería Francesa para el rescate de lo patrimonial”, comenta la jefa del Departamento de Cultura de la casa de estudios, María Inés Ortúzar.
El dueño de la Peluquería Francesa, Cristián Lavaud, indica que la habilitación de este espacio se suma a una serie de otras iniciativas a nivel de barrio de carácter macro, para su recuperación patrimonial y turística y para dar un mejor estándar de vida de sus habitantes. “Este barrio fue el barrio de los intelectuales, los pintores, los poetas y también el de los presidentes, y de alguna manera ha mantenido un poco su esencia. Este rescate que hacemos es valorable, por ser un aporte a la preservación de una esquina emblemática del lugar”, comenta.
Asimismo, relata que la colección se relaciona con cosas recolectados por él y que no son cualquier objeto. “Tienen su historia vinculada al barrio o a personajes que vivieron en él y que, de alguna manera, todos se van entrelazando en sí y van contando una gran historia. Son objetos que hablan, que tienen su mística y una identidad que evocan épocas, evidencias y emoción”, agrega Lavaud.
La docente de la asignatura de Restauración de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles, Alejandra Pérez, explica que el trabajo realizado consistió en dos áreas. Una orientada al rescate de una colección de sombreros, parte de ellos de su propiedad, algunos de alumnos y otros del mismo dueño de la Peluquería, los que darán cuenta de este importante elemento del vestuario. “El valor del sombrero depende de las diferentes épocas, pero su uso fue muy importante. Te vestía entera y daba un estatus. Este elemento básico en el vestuario tuvo mucha importancia en una época y se ha ido perdiendo con el tiempo”, acota la experta.
Parte del desafío de las escuelas fue también organizar las distintas colecciones acumuladas en el recinto. “Lo primero que tuvimos que hacer fue ordenar en base a una investigación hecha por las alumnas. Ello implicó inventario, limpieza, determinar qué se iba a visualizar allí, fotografiando y catalogando las piezas, y la realización de una ficha técnica de exhibición más el montaje de la muestra. Todo ello incluido en un catálogo con la exhibición digital y video de promoción del espacio”, añade Alejandra Pérez.
“Lo importante para nosotros y que es fundamental, es que es algo histórico y que será un espacio que se abrirá a la comunidad. En ese sentido, somos los ejes fundamentales en el acondicionamiento de este museo, pero donde no ha habido una inversión económica, sino sólo creatividad y buena voluntad. En ese sentido, esto sólo es el inicio para seguir trabajándolo dentro de un proyecto a más largo plazo”, señala la docente de Diseño de Vestuario y Textiles de la U. del Pacífico.