Muchos de los que hoy lideran la industria de los videojuegos partieron como fanáticos jugando frente a la pantalla desde pequeños, dedicándole muchas horas a esta entretención, ya sea en solitario o compitiendo con amigos en línea. Sin embargo, no siempre este conocimiento y pasión es el pasaporte para la conquista en el negocio. De hecho, a pesar de contar con novedosas ideas e incurrir a grandes inversiones, una gran cantidad de estas creaciones no surgen, especialmente cuando se desarrollan en mercados poco desarrollados.
“En países con una industria de los videojuegos desarrollada, como puede ser la República Checa o Polonia, es más fácil crear juegos, para después pensar en financiamiento y publicidad, etc., porque allá existe una industria consolidada, a diferencia de lo que ocurre en Brasil o Chile”, indicó durante una charla de la carrera de Animación Digital y Diseño de Videojuegos de la Universidad del Pacífico, el experto en comunicaciones y diseño de videojuegos de Brasil, Vicente Mastrocola, conocido en el medio como Vince Vader.
En su conferencia sobre “Cómo alcanzar el éxito en la millonaria industria de los videojuegos”, el profesional de la Escola Superior de Propaganda e Marketing (ESPM) señaló que es indispensable que, junto con la idea, se piense en el modelo de negocios para saber cómo ganar plata con el proyecto.
“En Brasil hay muchos desarrolladores independientes, pero que no piensan en el modelo de negocios. Son amadores de juegos, es decir, que aman de más, que tienen un sueño de desarrollar un juego perfecto y que invierten mucho tiempo y dinero, pero no lo piensan como modelo de negocios y fracasan. Hay que planificar el negocio. Crear un juego es como crear cualquier otro producto”, planteó el experto.
Diagnóstico que según Vince Vader también aplica para nuestro, debido a las altas semejanzas de ambos mercados: ni Chile ni Brasil tienen una industria de juegos desarrollada; poseen un nivel más bien informal, con altos niveles de piratería y sin grandes productoras creando juegos o empleando personas para trabajar en el área.
“A pesar de ser diferentes en número de personas, tenemos similitud en el pensamiento, altas tasas de impuestos, problemas de mano de obra especializada, etc. En Brasil hay diseñadores de juegos, artistas y programadores, pero tenemos la dificultad de encontrar personas con un pensamiento orientado al business. Creo que acá es lo mismo. Hay un problema de gestión interdisciplinar para crear productos orientados al mercado”, comentó.
En este contexto, el diseñador compartió lo que ha sido una de sus preocupaciones de los últimos siete años. “He tenido la preocupación de cómo unir el diseño de juegos con la estructura de un pensamiento de marketing y de comunicación, un campo por explorar en América Latina. Porque cuando es posible unir entretenimiento con un poco de modelo de negocios es siempre mejor (…). Cuando se crean juegos es importante desarrollarlos con un pensamiento orientado a un modelo de negocios y pensamiento estratégico ligado a marcas, productos y servicios”, agregó.
Como ejemplo, Vince Vader se refirió al juego Rockflickz, diseñado por él junto con la agencia Sioux de Brasil, que consideró el escenario del consumo de juegos a través de smartphones. “Hay un dato muy interesante, porque en Brasil en los últimos 5 años ha habido una explosión en el uso de smartphones. Hay 260 millones de líneas móviles activas, es decir, hay más líneas que población”, acotó.
La misma agencia Sioux determinó que el perfil del gamer brasileño corresponde a hombres y mujeres casi en la misma proporción, que van desde los 16 a los 35 años, quienes mayormente juegan en plataformas de smartphones. “Ése es el mercado que nos interesa. Y en Brasil hay una oportunidad para las empresas de poner sus juegos ahí, pero siempre es más fácil y barato con un modelo de negocios”, recalcó.
Así, hace un año nace Rockflickz, debido a la necesidad de difusión de un sitio de música de bandas de rock independientes de Brasil llamada Shovel Music. Entonces se plantearon la idea de desarrollar un juego que diera la posibilidad de jugar, oír nueva música de nuevas bandas independientes y al mismo tiempo conectar al jugador con el sitio. “De esta manera se proyectó un juego con una mecánica simple y rápida de aprender y jugar, con diferentes niveles de interacción, con interfaz muy simple y que, finalmente, diera la opción de catalogar la música escuchada y la banda, rankeándola en el sitio”, explicó el experto.
Vince Vader señaló que parte del éxito se debe a que se trabajó desde un inicio con planeamiento de negocios. “Es algo que dialoga bastante dentro de las prácticas actuales de entretenimiento. La difusión de la música es difícil, por mucho que se tengan redes sociales. Así, por ejemplo, cabe realizar un lanzamiento de un disco en la interface del juego. Es una muy buena herramienta para acciones promocionales”, aseguró.
Con los buenos resultados, ya se proyectan nuevos pasos. “La semana pasada recibimos una propuesta de una marca de guitarras de Brasil que quiere colocar patrocinio en la interfaz del juego. Patrocinio pago en una plataforma de media. Algo coherente y que tiene sentido dentro del contexto. Por otro lado, la agencia está creando nuevas propuestas para mejorar la experiencia de usuario, actualizando el contenido de acuerdo a su experiencia de usuario y sus estilos preferidos. Es un desafío interesante”, concluyó Vicente Mastrocola en la Universidad del Pacífico.