Tomas Bollinger sostuvo que la instalación de estos modernos equipos que tienen países como Reino Unido, Francia, España, Dinamarca y Holanda permitirá saber cuánto consume cada hogar o empresa a cada hora, abriendo espacios para optimizar el gasto y generar ahorros.
El seremi de Energía de Los Lagos, Tomas Bollinger, destacó la instalación de medidores inteligentes en 6,5 millones de clientes de suministro eléctrico del país a 2025, ya que tendrán múltiples beneficios para las personas.
Los medidores inteligentes forman parte de los sistemas de medición, monitoreo y control que deberán implementar las empresas distribuidoras, de acuerdo a la Norma Técnica para Sistemas de Distribución, dictada por la Comisión Nacional de Energía en diciembre de 2017.
La nueva normativa fija mayores exigencias en calidad del suministro eléctrico para los clientes, ya que incorpora estándares más exigentes de interrupciones de suministro, que de no cumplirse implican sanciones por parte de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC); exige la implementación de centros de atención de llamados para atender consultas, solicitudes y reclamos y establece la implementación gradual de sistemas de medición inteligente, con el objetivo de llegar al año 2025 a un 100% de cobertura, entre otras obligaciones para las empresas.
“Este nuevo sistema de medición, monitoreo y control tendrá múltiples beneficios para los clientes finales, como saber cuánto consume cada hogar o empresa a cada hora, abriendo espacios para optimizar el gasto y generar ahorros, conocer el consumo histórico, tener mayor precisión de los cobros efectuados, contar con menor plazo de interrupción, entre otros beneficios. Los clientes podrán administrar mejor sus consumos, con más información. También será la puerta para habilitar la medida de su propia generación de energía en caso de aprovechar las ventajas de la generación distribuida”, explicó la autoridad de Energía.
Y agregó que Chile es pionero en América Latina con este moderno sistema de medición, que utilizan Reino Unido, Francia, España, Dinamarca y Holanda. El seremi de Energía plantea que estos medidores ayudarán a incrementar la seguridad y calidad de servicio, pues mediante una gestión conjunta permiten identificar rápidamente a los clientes y las zonas afectadas en caso de fallas, sin necesidad de que el usuario deba reportarla, como ocurre actualmente.
Además, el Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía (CNE) han estado perfeccionando las definiciones y configuraciones de estos nuevos equipos para asegurarse que sean estandarizados, y permitan total interoperabilidad para los usuarios y prestadores de servicios. Así, quienes a futuro ofrezcan distintos servicios de almacenamiento y optimización del consumo podrán hacerlo sin importar si el cliente está en Santiago o en Regiones, asegurando un lenguaje único que permita que la información fluya sin restricciones.
El seremi Tomas Bollinger enfatizó que, considerando que la distribución de electricidad es un servicio regulado y los costos relacionados con proveer el suministro son reconocidos en la tarifa, la ley optó por estandarizar la forma en que los medidores sean remunerados haciéndose parte del servicio de red necesario para la prestación del servicio.
Cabe señalar que el cambio en la propiedad de los medidores surge a partir de la Ley 21.076 de febrero de 2018, que establece que “el empalme y el medidor son parte de la red de distribución y, por tanto, de propiedad y responsabilidad de la concesionaria del servicio público de distribución o de aquel que preste el servicio de distribución”.
CAMBIO TECNOLÓGICO
La autoridad dijo que este cambio tecnológico, que incidirá en la calidad del servicio eléctrico, tiene asociado un mayor costo, el cual debe ser considerado en el proceso tarifario, pero no implicará una mayor rentabilidad para las empresas distribuidoras, que está regulada por la Ley General de Servicios Eléctricos.
Para efectos de calcular las tarifas también se considerarán los ahorros producidos por la implementación de este moderno sistema. Todo ahorro que haga la empresa distribuidora gracias a disponer de estos medidores será especialmente reconocido y trasladado a rebaja tarifaria.
Se estima que la inversión requerida para instalar en 6,5 millones de clientes entre Arica y Magallanes el sistema de medición, monitoreo y control (no sólo los medidores) será del orden de US$1.000 millones que, al igual que todos los activos necesarios para cumplir con los estándares exigidos (como postes, transformadores, entre otros), son reconocidos en la evaluación de costos y determinación de tarifas.
El Ministerio de Energía y la Comisión Nacional de Energía están tomando todas las medidas para garantizar que estos nuevos equipos de medida cumplan con los más altos estándares de eficiencia y calidad en sus funciones, lo que será fiscalizado por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC).
El avance hacia la medición digital inteligente es una realidad en el mundo, precisamente porque es la puerta de acceso para que los clientes tengan el poder de decisión respecto de la administración sustentable de su consumo, de su almacenamiento o de su propia creación de energía. Mientras más rápido y más eficientemente entremos en este futuro, más rápido podremos disfrutar de sus beneficios.