El estudiante UACh de la primera promoción de Ingeniería Ambiental de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt, Iván Vera, fue seleccionado por la Línea 1 del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) para participar en la Campaña 2020 de verano a la región Antártica como estudiante en práctica en la línea de investigación RP1 del cual el Dr. José Luis Iriarte investigador del Instituto de Acuicultura y Centro IDEAL como investigador principal.
Al respecto el Dr. José Luis Iriarte destacó de esta oportunidad el valioso apoyo de Iván en labores de investigación que realiza nuestro team durante los veranos en la Antártica. Esta es un apoyo donde el estudiante gana experiencia ya sea en la logística de una campaña, aprendizaje de herramientas de investigación y de trabajo en equipo. Para nosotros también fue importante dado nuestra misión en la que debemos realizar un trabajo de involucrar a los jóvenes en temas de investigación en la Antártica junto con su valorización como ecosistema único.
El estudiante también contó con el apoyo de la dirección de Escuela de Ingeniería Ambiental para lograr participar en esta inédita oportunidad, en campaña de verano a la región Antártica ECA-56.
El día 5 de enero, el equipo de investigación se trasladó en avión desde Punta Arenas hasta el aeródromo Teniente Rodolfo Marsh, en la Isla Rey Jorge, localizada en las islas Shetland del Sur para luego trasladarse a su residencia y centro de investigación para esta campaña de verano, en la base Profesor Julio Escudero (del Instituto Antártico Chileno).
El estudiante de Ingeniería Ambiental realizó labores de apoyo, de diverso tipo, en base a la naturaleza de los proyectos ejecutados. Rescata Iván que “el trabajo fue duro, y al final del día siempre se sentía gratificante. Algunas de estas funciones incluían trabajo en embarcación menor, como trabajo en laboratorio dentro de la base en labores relacionadas con producción primaria y experimentación con macro-zooplancton principalmente”.
El estudiante UACh no sabía que esta inédita oportunidad lo transformaba en uno de los pocos estudiantes de pregrado de la Sede Puerto Montt en poner un pie en la Antártica. “La verdad no estaba muy al tanto de lo que significaba hasta que llegué a Punta Arenas, al Centro IDEAL, ahí me pude percatar que efectivamente, como señalaron mis compañeros de equipo, era efectivamente el más joven que había pasado por ahí. Había soñado con hacer algo así, siempre quise desde mi infancia dedicarme a las ciencias, o ser explorador, supongo que es un poco de los dos mundos, y no todos/as tienen la suerte de poder decir que están cumpliendo su sueño de la infancia. Siempre fueron aspiraciones peculiares, nunca he dejado de ser un muchacho de pueblo”, señaló el joven originario de San Carlos de la región de Ñuble, quien llegó desde niño a Puerto Montt y estudió la mayor parte de su enseñanza en el colegio Domingo Santa María.
Trabajar en la Antártica nunca es fácil, es un ambiente hostil, con bruscos cambios en el tiempo atmosférico, los veranos, pese a ser este el más caliente del siglo, no por eso entrega un contexto fácil para trabajar en terreno. “Creo que una de las visiones más populares del trabajo antártico es, un poco idealista”, ya que la realidad es que “es un trabajo duro, sucio y demandante, debes a veces dejar un poco cosas de lado y ensuciarte las manos. En esas situaciones empiezas a apreciar cada plato de comida y cada hora de sueño, ya que si bien las temperaturas no fueron tan duras como pudieron serlo, a ratos se pasa mal, pero como todo, tiene sus bondades, sus buenos momentos”.
Iván destaca lo aprendido en este trabajo tan singular e inalcanzable. “Aprendí muchísimo, al estar rodeado de gente experimentada, por ello también agradezco el equipo con el que trabajé, agradezco a Emilio, Vania, Valeska, Juan, Mark, Pancho y a Mireya, que fue como una mentora en el momento que estuvimos trabajando juntos. Creo que estando ahí siempre estás encerrado, a pesar de estar más libre que muchas de las personas en la ciudad, aunque suene paradójico”.
“No dejo de sentirme enormemente afortunado por haber tenido la oportunidad de participar, supongo que es cuestión de actitud y no tener miedo de intentar las cosas, salir de la zona de confort, que al final puede traer resultados inesperados, y terminar haciendo algo apasionante, como es en mi caso, el campo de las ciencias”.
Como futuro Ingeniero Ambiental, destacó Iván Vera, que esta oportunidad de trabajo le ha dado una visión más clara, de cómo realmente funcionan las cosas, le ayudó para tener mejores perspectivas, e indicó que es difícil determinar el alcance del valor de la experiencia vivida. Afirmó que además de aproximarse al trabajo real, adquirir conocimientos y valores que son útiles en el futuro ámbito profesional, también le brindó un objetivo al cual dirigirse que es la investigación científica.
Junto con ello el estudiante UACh agradece de manera especial a su profesor José Luis Iriarte por haberlo seleccionado, a su “madre y padre que nunca se dejaron de preocupar de mí, al igual que mis amigos, sobre todo Joaquín que me salvó de algún momento de crisis en el otro continente, y Anixa, que me dio todo su apoyo, cariño y paciencia, y me dio la motivación para volver.