- Gracias a un equipo de arquitectos y carpinteros patrimoniales, fue posible reconstruir el histórico inmueble de influencia alemana-chilota, ícono de los años de expansión de la ciudad cuando llegó el ferrocarril.
- Además de oficinas, se habilitarán espacios para actividades, galerías y charlas.
Este año, casa Binder reabrió sus puertas volviendo a la vida de la mano de la Inmobiliaria Altas Cumbres y Constructora Axis, grupo con más de 25 años en el desarrollo inmobiliario del país, que tuvo la iniciativa de recuperar esta construcción convirtiéndola en su oficina central en la ciudad de Puerto Varas. La icónica construcción alemana-chilota ha resistido el paso del tiempo, reestructuraciones, embates del clima y varios terremotos.
“Sabemos que el desarrollo inmobiliario debe coexistir de manera amigable con la historia, el medio ambiente y la comunidad. Por eso, estamos felices de poder aportar al patrimonio arquitectónico y cultural de Puerto Varas con la restauración de esta casa. Por tal motivo, el proyecto considera un espacio para la realización de actividades culturales como exposición de arte, galería, realización de charlas, entre otros”, agrega Diego Croquevielle, gerente general de Inmobiliaria de Altas Cumbres.
El diseño original de la casa es alemán y en la restauración participaron maestros chilotes, con vasta experiencia con trabajos en maderas. Según Daniel Naritelli, arquitecto a cargo de la obra “tuvimos desde el principio claro el concepto que le quisimos dar a la casa: el rescate patrimonial por sobre cualquier cosa. En ese sentido, la estructura original siempre primó sobre cualquier modificación”.
Dentro de esa línea, se rescataron las maderas de la estructura, muros y pisos, las cuales fueron raspadas y acondicionadas para poner en valor el material y dar ese toque patrimonial, tan característico. Además, la escalera, puertas y ventanas son original es salvo por algunas piezas faltantes, que fueron reconstruidas. En el caso de esta casa, se pueden encontrar maderas como el roble pellín, pisos de mañío y de lingue, vigas de ulmo y laurel. Incluso, las tejas del exterior fueron recuperadas para mantener la materialidad clásica de Casa Binder.
La propuesta de restauración de Naritelli Bravo Arquitectos contempla la reutilización de espacios dándole a los antiguos salones de Casa Binder un nuevo uso. Por ejemplo, en el área oriente del primer piso se encuentra la sala multiuso para charlas, la cual tiempo atrás sirvió de comedor y cocina. En esa área, se mantuvo una intervención anterior, que retiró el muro divisorio para unir ambos entornos. Mientras en el lado poniente, se encuentran las oficinas comerciales de Inmobiliaria Altas Cumbres, un lugar acogedor y muy iluminado. Su diseño es minimalista, para destacar la estructura de la casa que deja sus vigas a la vista para permitir la conexión entre habitaciones como la sala de reuniones con la sala de ventas. El tabique vidriado, que separa ambos ambientes, fue trabajado con una imagen de la Cordillera de los Andes cuya autora es de la fotógrafa puertovarina Fabiola Barrientos.
Para concluir, la fachada de la casa tiene orientación sur, lo que dificultaba la entrada de luz a los recintos. Para mejorar la iluminación, los arquitectos diseñaron mediante lucarnas, un paso de luz natural desde el sector norte de la casa, para distribuirla por ambos pisos, las habitaciones principales y la planta inferior brindando así calidez y un ambiente iluminado naturalmente.