- Psiquiatra Alberto Larraín y Dra. Karla Rubilar, ambos académicos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma, coinciden en la necesidad de establecer, a la brevedad, un solo huso horario.
El próximo sábado 1 de abril debiera entra en vigor el cambio del huso horario en todo Chile (a excepción de la Región de Magallanes que mantiene el horario de verano). De hacerse efectiva la medida, los relojes deberán retrasarse 60 minutos para iniciar el denominado “horario de invierno”.
La medida ha generado una serie de debates y discusiones dado que, de acuerdo a algunos especialistas, lo mejor sería tener un solo huso horario y terminar con estos cambios que afectan en la salud, física y mental, de las personas.
Sobre el tema el psiquiatra y académico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Chile, Alberto Larraín, afirma que “suspender el cambio de hora es un elemento crítico para la población chilena. Postpandemia tenemos un elemento importante de los trastornos de salud mental y dentro de ellos los trastornos del sueño: tenemos insomnios de conciliación, de mantención, incluso mixtos. Esto hace que generar estos cambios bruscos de la hora pudiera generar que un importante número de personas – de niños y personas mayores – estén con trastornos del sueño que no se van a resolver en pocas horas, sino que van a durar una gran cantidad de días”, indicó el profesional.
Larraín agregó que “esto además puede llevar a trastornos de ansiedad o incluso empeorar trastornos anímicos. Esta es una discusión que se ha dado harto tiempo, no hay evidencia clara respecto a cuál de los dos horarios podría ser mejor porque cada uno tiene pros y contras dependiendo de la población. Lo que es claro es que tenemos a la región de Magallanes que ha optado por el horario de verán y la región de Aysén ha pedido mantener este horario. Debemos apuntar a tener el país en un sólo horario y generar una dinámica constante en el tiempo que favorezca a la población, aumentando su bienestar”.
En tanto la jefa de Salud Pública de la Universidad Autónoma, Dra. Karla Rubilar, coincide con su par académico manifestando que “durante muchos años se ha discutido la necesidad de mantener un sólo huso horario durante todo el año. ¿Para qué? Para evitar los trastornos del sueño, trastornos de ansiedad y por supuesto los problemas en salud mental. Parece correcto tener una mesa técnica que defina, de una vez por todas, cuál es el mejor horario para proteger la salud sobre todo de nuestros niños, niñas y adolescentes. Esto es importantísimo decidirlo a la brevedad y desde la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma estamos a disposición para contribuir, aportar y trabajar en soluciones para las personas”.
De mantenerse la medida de cambio de horario vigente el país pasará a tener el huso horario UTC-4 hasta el próximo 8 de octubre, cuando los relojes deban adelantarse una hora para volver al denominado “horario de verano”, de huso horario UTC-3.